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2018, año de cambios para la seguridad alimentaria

Vivimos en un sector en constante cambio donde las Normas deben adaptarse con agilidad para seguir siendo un referente del sector.

Vivimos en un sector en constante cambio que cada vez precisa respuestas más claras y precisas para asegurar la inocuidad, seguridad y calidad alimentaria, donde las Normas deben adaptarse con agilidad para seguir siendo un referente del sector. 

Tras la reciente modificación de la Norma FSSC222000, hay otras tres normas que están siendo revisadas y actualizadas, buscando una simplificación de los requisitos que facilite su comprensión por todo el personal implicado y que así se eviten malos entendidos o dificultades a la hora de aplicar los requisitos definidos. 

ISO 22000:

La nueva versión de la ISO22000 ya está disponible en borrador y se prevé su publicación en el segundo semestre del 2018. Como principal novedad incluye el enfoque a la gestión de riesgos a lo largo de la cadena alimentaria, que debe ser abordada de manera integrada a todos los procesos, a continuación, abordamos los principales cambios que recoge:

o Inclusión de nuevos alcances: se incluyen alcances nuevos (servicios de catering, venta al por menor y logística)

o Nuevo enfoque basado en riesgos: El concepto de "riesgo" se utiliza de diversas maneras y es importante para las empresas alimentarias distinguir entre la evaluación de riesgos a nivel operativo, a través del Análisis de Puntos Críticos de Control (HACCP), y el riesgo de negocio donde las oportunidades también forman parte del concepto.

o Adaptación a la nueva estructura de alto nivel de la ISO (HLS) que ahora es obligatorio en la elaboración o revisión de las normas de sistemas de gestión. La nueva estructura proporciona un marco que hace que sea más fácil para las empresas integrar más de un sistema de gestión en un momento dado.

o Auditorias no anunciadas: siguiendo la línea de otras Normas de seguridad alimentaria, se incluirá un programa de auditoria no anunciada de forma que las Organizaciones al menos realicen una auditoria de este tipo cada tres años.

o Clarificación y ampliación de algunos aspectos: se aborda con mayor desarrollo la gestión de emergencias y medidas de control, así como en los requisitos de etiquetado en relación a los alérgenos y por último en cuanto a uso de logo (no puede ser usado en productos, envases o etiquetas)

IFS Food: 

La nueva Doctrina V 6.1 en IFS Food se publicó en noviembre de 2017 y será de obligado seguimiento a partir del 1 de Julio de 2018. El principal cambio es la inclusión de un módulo completo de fraude alimentario y así, en alineamiento con el esquema BRC introduce el concepto de "riesgo de fraude por sustitución, mal etiquetado, adulteración o falsificación”, de forma que requiere que las Organizaciones realicen un análisis de vulnerabilidad tanto en materias primas como en envases o procesos subcontratados (a revisar al menos anualmente), para determinar el nivel de riesgo, así como que implementen en coherencia un plan de medidas preventivas para controlar dichos riesgos. Otra novedad destacable es la inclusión dentro de la gestión de alérgenos, de medidas de control desde recepción hasta entrega para evitar la contaminación cruzada debida a alérgenos, debiendo la Organización verificar la eficacia de estas medidas.  

Está pendiente de publicación la Norma V 7 en IFS Food, dentro de este protocolo se está hablando de modificar el grado de nivel de certificación con lo que podrían desaparecer todos o alguno de los actuales niveles y se mejorarían los sistemas de puntuación debido a que se ha venido observando la dificultad para diferenciar entre las desviaciones clasificadas como C y D dando pie a la subjetividad y valoración del auditor. Además, se seguirá la línea marcada por GFSI en la gestión y prevención contra el fraude con un análisis de vulnerabilidades y la creación de un plan de mitigación en el que se incluya una verificación periódica Se pretende reducir los requisitos de las instalaciones y reforzar los requisitos referentes al material de envasado debido a su importancia para la calidad, seguridad e inocuidad de los alimentos y por último se plantea una modificación de la estructura de la norma pudiendo quedar redactada en tres grandes bloques: 

o Dirección organizativa;

o Sistema de gestión;

o Buenas prácticas de fabricación. 

BRC: 

La nueva versión BRC 8, una vez culminadas las últimas pautas de interpretación y traducciones, se prevé que se publicará en septiembre del 2018, siendo obligatorio auditar con esta versión a partir de febrero de 2019. A continuación, abordamos los principales cambios que recoge:

o Inclusión alcance comercializados: se incluye la sección 9 para recoger los requisitos a cumplir por parte de los productos que no son fabricados por la Organización, pero si comercializados (desaparece el modulo voluntario por separado, sigue siendo voluntario, pero se integra en el propio Estándar).

o Auditorias no anunciadas: siguen teniendo carácter voluntario, pero se elimina la opción 2

o Informe provisional: dentro de los 10 días de calendario de la auditoría estará disponible en el Directorio BRC un resumen de información básica sobre la auditoria (fecha, sitio, alcance y no conformidades detectadas) que no incluye la calificación que tendrá tras la revisión técnica independiente.

o Plan de Seguridad alimentaria- HACCP: se elimina referencias al Codex Alimentarius y se determina la necesidad de disponer de capacitación específica requerida legalmente (Ejemplo: requisitos PCQi para exportar a EEUU)

o Inclusión monitoreo ambiental: programa en base al riesgo de patógenos y organismos de descomposición, al menos en áreas de producción con productos abiertos y listos para el consumo

o Clarificación y ampliación de algunos aspectos tales como los que afecta al control de documentos y registros en formato electrónico (almacenamiento y custodia segura), programa de auditorías internas con al menos 4 fechas de auditorías diferentes a lo largo del año, consideración en la evaluación de riesgos de proveedores  los riesgos en las materias primas sujetos al control legislativo de sustancias prohibidas (ejemplos: medicamentos veterinarios, metales pesados, productos farmacéuticos o pesticidas), inclusión en la gestión de proveedores de servicio incluye consultores de seguridad alimentaria, empaquetadores subcontratados, inclusión de ataques de ciberseguridad en la gestión de incidentes, competencia del individuo que realiza la inspección de animales vivos en recepción, validación de instrucciones de cocción para la seguridad del producto que se incluye en el etiquetado de producto, así como ampliaciones puntuales de los requisitos aplicados a la limpieza CIP o el control de pagas (inclusión de aves y posado en áreas de carga-descarga).


Cristina Portal,  

Food Sales Manager for South Iberia

DNV GL - Business Assurance