La senda hacia la electrificación en España es crucial para reducir la dependencia de los combustibles fósiles, pero plantea importantes retos de infraestructuras, como las restricciones de generación y congestión, la falta de interconexiones y las demoras en la concesión de permisos, que amenazan el progreso. Aunque se espera que la cuota de la electricidad en la demanda total de energía aumente del 22% en 2023 al 26% en 2030, este crecimiento no alcanzará el objetivo del PNIEC del 35%. Para cumplir esta meta, será preciso acelerar la ampliación y mejora de la red e incrementar más rápidamente la generación de energías renovables.
Será necesario agilizar el proceso de concesión de permisos para nuevos proyectos de energías renovables para seguir el ritmo de la creciente demanda y apoyar la transición de España.
La transición modelada para los sectores clave de demanda ayuda a destacar políticas que podrían acelerar su descarbonización, en particular a través de la electrificación”.
Valentin Albinet
Líder de Práctica Global, Pronóstico de Precios de Energía
Sistemas de Energía, DNV
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La demanda que queremos atraer
Electrificación de transporte, electrificación de la calefacción el nuevo negocio electrointensivo (Data Centers, H2, etc.)
