España tiene ventajas competitivas para descarbonizar su energía, como el LCOE más bajo de Europa para energías renovables, infraestructuras de gas y electricidad, y potencial para exportar electricidad e hidrógeno. Para 2050, necesita atraer inversiones significativas según su PNIEC, que prevé 308.000 millones de euros en inversiones hasta 2030 para alcanzar sus objetivos de energía renovable y reducción del consumo energético.
La buena noticia es que muchos inversores y bancos nacionales e internacionales han encontrado negocio en proyectos energéticos en España, ya que se dan las bases para su viabilidad financiera. Los inversores necesitan ahora mayor claridad sobre las políticas y los mercados para que el país mantenga y fortalezca su atractivo para el capital aprovechando sus ventajas competitivas”.
Carlos Albero
director del Área de Mercado de DNV Energy Systems en Iberia y Latinoamérica
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ROI esperado por los desarrolladores
Incertidumbres del mercado mundial y nacional
Desarrollo del mercado de proyectos en los próximos años
