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Perspectivas del sector

Perspectivas específicas de las industrias de la moda y la electrónica, así como de los envases de plástico.

Business Assurance - ViewPoint

¿Qué aspectos de la transición circular interesan a los consumidores?

Sector de la moda: los productos de moda circular son visibles 

Durante los últimos 12 meses, el 67,6% ha visto un producto de moda circular en la tienda física u online, y más de la mitad ha comprado al menos un producto de moda circular.  Un 32,4% no ha visto ningún producto de moda circular, lo que pone de manifiesto las oportunidades de mejora en el marketing y la comunicación en torno a la circularidad.  Los más jóvenes (grupo de edad de entre 18 y 24 años) son los más comprometidos, ya que el 84% ha visto un producto de moda circular y el 43,6% lo ha comprado.

Sector de la moda: el estilo y el poder adquisitivo impulsan las decisiones de compra circular

Las principales razones para elegir un producto circular siguen siendo el estilo y el precio, mientras que la contribución a causas medioambientales y circulares ocupa el tercer lugar. Las empresas deben destacar el valor de la fabricación más ecológica y circular y de los materiales sostenibles, pero deben tener en cuenta las preferencias y características del segmento de clientes al que se dirigen como, por ejemplo, el estilo o el poder adquisitivo. El precio es especialmente relevante para las generaciones más jóvenes, lo que está potencialmente ligado a su poder adquisitivo. Para los mayores de 55 años, el hecho de ser sostenible tiene una puntuación superior a la media (38,3%). Aunque el coste no es irrelevante, están dispuestos a pagar más que los más jóvenes, lo que podría indicar que, a medida que aumenta el poder adquisitivo, también lo hacen las posibilidades de actuar con mayor libertad y según las convicciones personales.

Sector de la moda: el precio es un punto débil del compromiso 

Para los consumidores que decidieron no comprar un producto, el precio es un evidente punto crítico (34,1%). Le siguen factores como "pensar que la calidad no sería la misma" (15,9%) y "no confiar en la información asociada" (10,3%).  Aunque la industria de la moda parece ser competente en la comunicación de las reclamaciones de los productos, podría ser necesario crear más confianza y trazabilidad, especialmente hacia los consumidores. Esto puede ser un reto ante la disminución de confianza de las generaciones más jóvenes en las marcas y en la información compartida.

Sector de la moda: el compromiso con el final del ciclo de vida es elevado y está motivado por razones personales

Parece que hay una gran concienciación sobre la reutilización y el reaprovechamiento, y una mentalidad de derroche menor que en el pasado, lo que se ve reflejado en que un 89,2% se ha comprometido con, al menos, una opción relativa al final del ciclo de vida. De entre ellos, el 49,7% ha realizado donaciones a organizaciones benéficas o a programas sociales; el 37,9% se ha asegurado de reutilizar un producto; el 32,7% lo ha reparado y el 31,6% lo ha revendido en un mercado de segunda mano. Las elevadas cifras relativas a la donación podrían explicarse por las diferentes facilidades que ofrecen muchos países para este fin.

Las generaciones más jóvenes parecen estar más interesadas en la reutilización (45,8% de los que tienen entre 18 y 39 años), mientras que los mayores de 55 años se centran más en la reparación (43,4%). 

Los consumidores tienden a comprometerse por razones personales como, por ejemplo, hacer algo por la comunidad (52,9%) o reorganizar sus armarios. (43,3%). Como era de esperar, el acceso a programas para el final del ciclo de vida de un producto es un factor importante (42,1%).

Sector de la moda: los consumidores tienen en cuenta múltiples aspectos a la hora de tomar una decisión

Varios aspectos parecen entrar en juego cuando los consumidores deciden comprar productos circulares. La información sobre la huella ecológica es importante para el 49,1%; las condiciones laborales y de trabajo lo son para el 45,7%; la calidad del producto tiene relevancia para el 38%; y las certificaciones, etiquetas verificadas y declaraciones de sostenibilidad validadas son significativas para el 37,8%. Le siguen la información sobre la cadena de suministro (35,1%) y la información sobre el cuidado, la reparación y la eliminación del producto (35%). Estos datos indican que los fabricantes y las marcas tienen múltiples vías circulares en las que ser activos.

Electrónica: el uso diario y sus riesgos influyen en las decisiones

Todos los aspectos – combinando los que responden como “extremadamente importantes” y “bastante importantes” – reciben una calificación del 66% o superior. Aunque la encuesta se centra en los pequeños aparatos electrónicos y electrodomésticos, el precio de los productos podría influir en esta cuestión. Los aspectos más cercanos al uso cotidiano del consumidor y sus riesgos parecen ser los más valorados.  Entre los más importantes están la durabilidad, y la información y garantía asociadas (88,2%); la posibilidad de reparar y el acceso a los servicios de reparación (83,7%); y la sostenibilidad al final de la vida útil (78,3%). Esto podría guardar coherencia con la visibilidad que se da actualmente a los programas circulares para la electrónica de consumo, como el reciclaje, la reparación y la devolución.

Electrónica: los productos viejos tienden a quedarse en casa

De los encuestados, el 27,7% aún tiene sus aparatos electrónicos rotos en casa. Sólo el 20,7% lo ha reciclado a través de un programa local. Si el aparato sigue funcionando, el 19% lo reutiliza. Los aparatos electrónicos más pequeños se guardan fácilmente en casa, por lo que la gente tiene menos motivos para reciclarlos. Además, los programas de recogida tienden a no estar bien publicitados. Si los consumidores no saben que pueden devolver los productos, es posible que los materiales que aún tienen un valor residual nunca se reciclen.

Electrónica: las razones personales impulsan el compromiso con el final de la vida útil

Un 95,4% de los participantes en la encuesta se ha comprometido con al menos una opción de final de vida y el 53% de ellos lo ha hecho para contribuir a los beneficios de la comunidad y el medio ambiente. Para el 41,8% ha sido porque era fácil de realizar, cómodo y accesible, mientras que el 34,2% lo ha hecho para desahogarse. La perspectiva personal y la motivación parecen guiar el patrón de comportamiento de los consumidores. 

Los incentivos económicos también tienen una puntuación bastante alta (31%). Esto podría estar relacionado con los programas más estructurados de la industria electrónica para la devolución de artículos y la concienciación sobre el valor residual de los productos electrónicos usados.

Los mayores de 55 años están más dispuestos a contribuir en la estrategia de una marca (25,6% frente al 20,2% general), lo que indica un sentimiento de lealtad y una oportunidad para que las empresas de electrónica se dirijan a este grupo de edad.

Plástico: casi la mitad de los encuetados tiene en cuenta la sostenibilidad de los envases

La concienciación sobre los envases de plástico es sorprendentemente alta. Un 49,5% dijo que había decidido no comprar un producto porque el envase no era sostenible. La gran atención que prestan los medios de comunicación a este tema – en particular a la contaminación por plástico de los océanos – puede ser un factor importante para ello. También podría explicar las cifras aún más elevadas entre las generaciones más jóvenes, es decir, el 61,8% de los que tienen entre 18 y 24 años y el 58,6% de los que tienen entre 25 y 39 años.  Los que respondieron "No" podrían estar influenciados por el hecho de que es posible reciclar el plástico a través de programas de reciclaje doméstico.

Plástico: los programas de reciclaje influyen en la percepción del plástico

Un 29,9% responde que los envases de plástico son siempre perjudiciales, mientras que un 35,7% dice que sólo lo son si no se eliminan correctamente. La presión de los medios de comunicación, especialmente en relación con la contaminación por plástico de los océanos y su impacto en la biodiversidad, podría influir en este tema. El gran número de encuestados que afirma que los envases de plástico son aceptables si se eliminan o reciclan de forma responsable demuestra la importancia de los programas de reciclaje.

Plástico: la mayoría de las soluciones se consideran sostenibles 

Todas las opciones presentadas han sido percibidas como sostenibles. Las más sostenibles son el sistema de devolución (78,2%), los envases de plástico reciclado (78,1%), los envases de otros materiales, como papel o vidrio (77,4%) y los bioplásticos (68,4%). Como todas las opciones se consideran sostenibles, las empresas no tienen que tener en cuenta la concienciación de los consumidores a la hora de decidir sobre los envases sostenibles. Pueden centrarse en sus procesos internos, calcular el impacto real de cada opción y elegir la que sea más circular.

Plástico: los consumidores no distinguen entre envases "reciclables" y "reciclados"

No se entiende claramente la diferencia entre "envases reciclables" y "envases de plástico reciclado", es decir, envases fabricados con plástico después de su consumo. La falta de concienciación de los consumidores es un riesgo que favorece a las empresas que invierten sólo en materiales reciclables en lugar de en envases hechos con plástico reciclado tras haber sido consumido. Los envases de plástico reciclable sólo son potencialmente circulares; su circularidad depende de que el consumidor se deshaga correctamente del envase para que pueda ser reciclado. Por el contrario, la fabricación de envases a partir de materiales reciclados es una iniciativa verdaderamente circular.

Plástico: la sociedad no avanza lo suficientemente rápido

Un porcentaje sorprendentemente alto dice que no cree que la sociedad esté avanzando lo suficientemente rápido hacia la circularidad del plástico (59,5%). Sin embargo, las generaciones más jóvenes parecen ser algo más optimistas, ya que el 49,7% (grupo de edad de 18 a 24 años) y el 50,4% (grupo de edad de 25 a 39 años) piensan que estamos avanzando bastante rápido. En esto puede influir el hecho de que estos grupos de edad actúan, sienten que contribuyen y, por tanto, perciben más progreso hacia un futuro circular.

El plástico: se necesita más innovación y regulación

De los encuestados que no creen que la sociedad esté avanzando lo suficientemente rápido hacia la circularidad del plástico, el 19,9% piensa que necesitamos más innovación de materiales para eliminar el plástico, mientras que el 15,6% cree que necesitamos más regulación y aplicación. Un 12,8% cree que las marcas que utilizan envases de plástico deberían hacer más. Sólo el 11,2% atribuye a los consumidores la responsabilidad de comprar únicamente envases sostenibles y de reciclar. Esto indica que los consumidores consideran que se trata de un problema sistémico que debe ser solucionado de raíz por las empresas y a través de la legislación para cambiar el rumbo de la sociedad y los comportamientos de los individuos.  Curiosamente, el grupo de edad de entre 18 y 24 años cree más en la regulación (20,9%), mientras que los mayores de 55 años se fijan más en el aumento de la innovación (32,2%) y en la participación de los consumidores (18,3%). Esto podría estar influenciado por la experiencia de este grupo de edad de que estos tipos de regulaciones suelen tener efectos limitados.

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