Las empresas son cada vez más ecológicas

La gestión ambiental ha pasado de ser una opción ecológica a un activo estratégico para las empresas, impulsada en gran medida por los consumidores, que expresan su preferencia por productos sostenibles.

Luca Crisciotti, CEO de DNV GL – Business Assurance

Estos datos son el resultado de una encuesta realizada a más de 1700 profesionales de todo el mundo, llevada a cabo por la entidad de certificación DNV GL, con el apoyo del instituto de investigación internacional GFK Eurisko, con el fin de conocer la visión de las empresas en relación a la gestión ambiental.

Los resultados de la encuesta de 2017 fueron comparados con los hallazgos de una encuesta similar realizada en 2014 para detectar los cambios de tendencias.

La encuesta muestra que la opinión del cliente importa. Las peticiones de los clientes (50%) fueron la fuerza motriz que más aumentó en la encuesta de 2017; un 15% más que en 2014 quedando como segunda más importante, solo superada por el cumplimiento de leyes y reglamentos (77%).

El impulso de otras partes interesadas también se nota, tal y como informó el 25% de los encuestados, con un aumento del 10% respecto a la encuesta anterior.

Las empresas siguen afrontando más o menos los mismos retos que hace tres años, y los principales riesgos están relacionados con la gestión de residuos y más concretamente en la eliminación de residuos (55%), la manipulación de materiales peligrosos (44%) y el vertido de aguas residuales (36%).

Aumento de las inversiones, pero menos enfoque en la cadena de suministro

De las empresas encuestadas, el 74% afirma que la gestión ambiental es relevante para su estrategia empresarial global, y el 45% dice que su empresa aumentará las inversiones en gestión ambiental en el futuro, casi un 10% más en comparación con la encuesta anterior.

En todo el mundo, el 96% de las empresas llevó a cabo por lo menos una acción para evaluar o mitigar los riesgos ambientales en 2017. Las principales iniciativas emprendidas fueron realizar seguimiento del proceso de verificación del cumplimiento de los requisitos legales (73%), ejecutar un mantenimiento periódico para minimizar los impactos ambientales (70%) y hacer evaluaciones continuas de los impactos (65%).

Si bien hay una atención creciente en las operaciones propias, solo una de cada tres empresas tiene un programa de gestión ambiental de proveedores, un número inferior al esperado, pues centrarse en los proveedores es un aspecto crucial para las partes interesadas externas.

Luca Crisciotti, CEO de DNV GL – Business Assurance, comenta: "Es alentador ver que las empresas están en una tendencia positiva en lo que se refiere a gestión ambiental. Pero además hay una ventaja añadida cuando esto se amplía a la red de proveedores. Y, del mismo modo que el poder del consumidor, las empresas deberían reconocer la influencia que tienen en sus proveedores para mejorar la sostenibilidad en una cadena de suministro más amplia."

Los estándares proporcionan valor

Como principal beneficio logrado gracias a los esfuerzos en gestión ambiental, el 52% de los encuestados mencionó la disminución en el número de accidentes medioambientales. A este le siguen la mejora de las relaciones con las autoridades (48%), el ahorro financiero (40%) y las ventajas competitivas (36%).

Alrededor del 80% de las empresas encuestadas consideran que un sistema de gestión ambiental basado en la norma internacional ISO 14001 y la certificación de terceros añaden valor. Se tiene especialmente en cuenta como ventaja para cumplir con los requisitos legales (77%) y para mejorar el rendimiento (72%).

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