En el mes de enero del 2015, BRC ha publicado la 7ª edición de la norma global para la seguridad alimentaria; la nueva norma será utilizada por todas las certificadoras a partir del 1 de Julio del 2015. Aquí está un breve resumen de los cambios realizados en la norma y de los motivos de esta actualización.
La norma BRC para la seguridad alimentaria es ampliamente utilizada en todo el mundo. Antes de iniciar la revisión de la norma, BRC ha emprendido una amplia consulta para entender los puntos fuertes y las áreas de mejora. De la consulta y de la revisión de los problemas de seguridad alimentaria, que han surgido desde que se publicó la versión 6, se han identificado varias oportunidades de mejora.
Los principales objetivos asignados a los grupos de trabajo encargados de revisar la norma eran:
• encontrar nuevas formas de reducir la carga de múltiples auditorias en los emplazamientos certificados;
• asegurar que el sistema de calificación de los certificados reflejaría fielmente las condiciones de los emplazamientos y proporcionar más oportunidades de diferenciarse los sitios mejores;
• incluir los requisitos que fomenten que los emplazamientos a reducir su exposición al fraude de los alimentos;
• revisar los requisitos para la gestión de áreas como la alta atención y el alto riesgo y garantizar que cuando se realizan productos normalmente a temperatura ambiente con un riesgo más alto, hay controles adecuados;
• asegurar que los requisitos y el proceso de certificación deben centrarse en la reducción de los problemas que más frecuentemente causan reclamaciones y retiradas;
• revisar el programa de registro de los “principiantes” para promover la ampliación de la participación.
Dado que los cambios más significativos se refieren solamente a ciertas “áreas” de la norma que necesitaban un ajuste a los cambios que han afectado el horizonte de la seguridad alimentaria, la gran mayoría de los demás requisitos se mantienen sin cambios o han sufrido algunos retoques con fines editoriales para aumentar la claridad.
Por lo tanto, los principales cambios son:
• Vulnerabilidad al fraude: a raíz de los escándalos en los últimos dos años (la carne de caballo se hizo pasar por carne de vacuno o la melamina en la leche, por ejemplo) se han introducido nuevas cláusulas para investigar mejor la vulnerabilidad del sistema de la empresa al fraude alimentario e insertar controles más estrictos para la valoración/aprobación de los proveedores, con especial atención en los agentes y los brokers.
• Trazabilidad de la cadena de suministro: la creciente complejidad de la cadena de suministro, que a menudo incluye agentes y brokers en el suministro de materias primas, puede llevar a una falta de transparencia que ha resultado ser demasiado evidente en situaciones críticas. Una vez más han sido introducidos los nuevos requisitos para evaluar la gestión de la trazabilidad por parte de los proveedores, directos o intermediarios, de materias primas y para asegurar la transparencia en el paso desde el productor de la materia prima a la empresa manufacturera. Cuando la materia prima es suministrada por un agente o bróker, es necesario conocer al productor, y asegurarse que cumple con los requisitos de cualificación de la empresa.
• El análisis de los datos sobre las reclamaciones y/o las retiradas de los productos del mercado ha evidenciado que a menudo el problema estaba ligado a errores en el etiquetado, debido al cambio/sustitución de ingredientes o a errores en el embalaje. Para hacer frente a este aspecto, las cláusulas relativas al etiquetado y el embalaje se han ampliado y se recogen en una sección deparada de la norma.
• Debido a que muchas auditorias de clientes certificados en BRC se basan en las propias especificaciones y procedimientos del cliente, se han añadido los requisitos para garantizar que estos procedimientos sean considerados de forma adecuada.
• Se han introducido medidas para regular la gestión de los excesos de producción repartidos a la beneficencia: una tendencia creciente pero que necesita atención en la seguridad y el correcto etiquetado de los alimentos puestos a disposición.
• Se ha añadido un requisito para asegurar que se introducen controles ambientales adecuados para proteger los productos estables a temperatura ambiente cuando hay un riesgo de contaminación por parte de las materias primas después de un tratamiento antibacteriano (p.ej. salmonela en el chocolate o en la leche en polvo).
También hay cambios relativos a la realización de la auditoría:
• se añadieron grados de certificación para permitir una mayor diferenciación entre los emplazamientos certificados (añadir el signo + indica que el emplazamiento ha elegido voluntariamente someterse a auditorias sin previo aviso);
• se frena la exclusión de uno o más productos del alcance de certificación;
• durante la auditoría existe la posibilidad de añadir módulos voluntarios a definir conjuntamente y con antelación (por ejemplo, en el caso de clientes particulares, de requisitos geográficos específicos) con el fin de reducir la necesidad de controles posteriores y sucesivos.
La revisión de la norma se ha desarrollado gracias a dos grupos formados por varias partes interesadas, una en América del Norte y otro en Europa. Cada grupo estaba formado por representantes de diversas categorías: minoristas, servicios de restauración, entidades de certificación, fabricantes de alimentos y –en Europa- el organismo de acreditación UKAS.
El proyecto se puso a prueba en una serie de auditorías de ensayo y se puso a disposición para su consulta pública. Más de 2.800 personas, de todo el mundo, se han descargado el documento del proyecto. Todos los comentarios sobre el documento, dejados por los usuarios, se examinaron antes de la versión final.
Para comprender y analizar de manera más profunda las novedades que se introducirán en la revisión de la norma, DNV GL ha previsto el curso "BRC versión 7. ¿Qué cambia? ¡NUEVO!" de una día de duración y organizado en toda España desde Febrero a Marzo del 2015.